Tigres es el señor de los regios y ¡campeón del A2017!

** Los Tigres del Tuca Ferretti levantan su sexta corona en al Liga MX
** Un verdadero 'maracanazo' fue el que se vivió en el BBVA
Estadio BBVA Bancomer, ante un lleno -
¡Tigres lo volvió a hacer! El equipo de Ricardo Ferretti fue el único equipo capaz de doblegar a Rayados en su propia casa en este torneo y se impuso 1-2, 2-3 global, para que los auriazules conquistaran su sexto campeonato de Liga, en la primera final regia de la historia, dando un "maracanazo" en el Gigante de Acero para proclamarse ¡campeones del Apertura 2017!, Monterrey comenzó ganando el duelo de vuelta con un gol de vestidor con el sello de la casa, apenas a los dos minutos César Montes mandó un balón largo que Funes Mori bajó con el pecho a la llegada de frente de Dorlan Pabón y el colombiano de derecha venció a Nahuel para el 1-0, otra vez los albiazules pegaban primero y estuvieron cerca del segundo tanto, cuando al 9' de nuevo Pabón ingresó al área y al tratar de mandar un servicio al Mellizo, le salió disparo a la portería y Guzmán pudo sacar la esférica de la base del poste izquierdo.
Fue todo lo que hizo el superlíder en los primeros 45 minutos, pues Tigres pasó a ser dueño del balón, del juego y no tardó en reflejarlo en el marcador, ante la falta de intensidad del conjunto de Antonio Mohamed, al 30', Eduardo Vargas sacó un disparo de derecha en linderos del área que Hugo González parecía llegar, alcanzó a tocar la pelota pero no lo suficiente para desviarla y terminó en el fondo de las redes para el 1-1 en el encuentro y 2-2 en el global.
Solo cuatro minutos bastaron para que los universitarios le dieran vuelta al marcador, cuando llegó un tiro de esquina por derecha cobrado en corto, un servicio al corazón del área que Francisco Meza remató solo de cabeza para el 1-2 del juego y 2-3 en el marcador global, para la segunda parte Rayados dio algunos avisos con disparos de Neri Cardozo, Dorlan Pabón y Funes Mori no fueron certeros en sus intentos que pasaron a un lado o Nahuel estuvo atento para desviar, incluyendo un remate de Fuentes que salvó en la línea.
También la actuación del silbante Fernando Guerrero dejó qué desear, pues al 65’ hubo una mano de Juninho en el área y al 68’ Funes Mori fue derribado por Meza en el área y no se marcaron las penas máximas, al 80' vino la jugada clave, pues Fernando Guerrero sí marcó el penal tras la patada de Gignac sobre Benítez que acababa de ingresar, pero Avilés Hurtado la mandó por arriba en una noche para el olvido del colombiano y Neri Cardozo se fue expulsado, pero la copa ya tenía dueño y ese era Tigres que además también se ganó el título del "Señor de los regios".
DOLIÓ COMO MARACANAZO, PERO AFICIÓN DE RAYADOS APLAUDIÓ A TIGRES
La final regia del Apertura 2017 quedará tatuada en la memoria, a unos por ganar en casa ajena y a otros por la humillación, en un estadio que parece 'maldito' para Rayados, se escribió una nueva historia trágica albiazul en finales
Nadie podrá acusar de “pingüino” a ningún aficionado de Rayados, ni siquiera por los pocos que abandonaron el estadio instantes antes del silbatazo final.
La derrota de esta noche dolió como nada en su historia. Perder el título en casa contra el rival acérrimo en la primera final entre ambos no fue poca cosa. Menos, cuando hace un año y medio también perdieron un título en el BBVA contra Pachuca.
Pero aun así, el público de Rayados no se guardó gritos, como tampoco reconocimiento para el rival, ya que cuando los jugadores Tigres celebraban en la cancha, hubo aplausos para ellos, ello sucedió en un ambiente de incredulidad, pero con ese paso como primer síntoma de resignación.
Más contrastó el final porque el público vivió el inicio con toda la euforia, sobre todo con un gol a favor desde el minuto 3 que parecía encaminar una noche soñada.
Pero ni siquiera la táctica de repliegue ni los goles felinos los callaron. Al contrario, después de cada uno de ellos crecieron los coros, pero también la ansiedad, nada más angustiante que ver el reloj. Los rostros de sufrimiento, las manos entrelazadas o los gestos de desesperación se propagaban conforme el reloj se acercaba al minuto 90.
En esos momentos, el penal de Avilés llegó como salvación, pero el yerro rompió corazones. No faltó el aficionado rayado que no quiso ver el cobro. Abrazado de un amigo con chamarra de Tigres, dejó que los alaridos le indicaran si había sido gol, la decepción le hizo casi desplomarse, aunque ni así el estadio se calló. Ni siquiera cuando Tigres recibía el trofeo y en las gradas se escuchaba "¡Monterrey, Monterrey!".
Sahid Hernández Rosete Reportero (Corresponsal) @saidom1
