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EL CEMENTERIO MUNICIPAL

COLUMNA CRÓNICAS DE MI PUEBLO #Columnas

EL CEMENTERIO MUNICIPAL


CRÓNICAS DE MI PUEBLO

Profr. Sixto Carvajal

Cronista de San Andrés Tuxtla.

Un cementerio, es el lugar destinado a enterrar a las personas que han fallecido.

En nuestra ciudad desde tiempo inmemorial el primer cementerio para las personas pobres, estuvo ubicado al Sureste de las faldas del barrio Lerdo, muy cerca del zanjón del Arroyo Pipitzol.

En 1830, el gobierno del estado, giró la orden a todos los Ayuntamientos en el sentido de que construyeran sus cementerios necesarios, de acuerdo con las autoridades sanitarias.

Para evitar la costumbre de sepultar los cadáveres de las personas adineradas en los templos o atrios de los mismos.

En la estación del estío de 1833, los habitantes de la entonces Villa, que en su mayoría no tenían los más elementales hábitos de higiene, se vieron devastados con funestas consecuencias.

EL domingo 31 de Agosto del año antes referido, ocurre el primer caso de Cólera Morbus en San Andrés, los días 25, 26 y 27 Septiembre fueron funestos, morían diariamente doscientas personas; más de tres mil fallecieron en el mes que duró la epidemia.

EL pequeño cementerio Pipitzol, como le llamaban, no se dió a basto y, en diversas áreas de la ciudad fueron sepultados los cadáveres, por orden de la autoridad.

EN 1878, se inaugura el Cementerio que actualmente conocemos, en las afueras de la población; era Jefe del Cantón el Coronel Celso Ortiz Moreno.

EL dístico de la placa de mármol, que está ubicado en el frontispicio en la parte superior del pórtico principal, fue idea de Don Salvador Moreno Posse. "ORAD POR LOS QUE FUERON, ELLOS AYER VINIERON".

Con los restos de los caídos el 28 de Febrero de 1872 en el ataque a esta plaza, lo cuales fueron colocados en la primera tumba del nuevo cementerio.

Con repiques de campanas, cañonazos y el toque de la marcha fúnebre, se apertura el nuevo Camposanto; en la esq. que formaban el Camino a Xoteapan hoy Manuel A. de la Cabada y, la Hoya ( camino viejo a la Joya), hoy calle Melchor Ocampo.

La nueva necrópolis, contribuyó a que se creara un ambiente más sociable entre los pobladores, privilegiando la nivelación de clases, lo cual dio lugar a que en los sepelios y, el día de los difuntos, todas las personas se mezclaran en una convivencia más humana.

El Columbario que contiene los nichos en la parte interior de la pared frontal del Fosal, se construyó en 1880.

Ahí fueron sepultados los cadáveres de personas pudientes o distinguidas que fallecieron entre los años 1880, 1882 Y, 1889, durante la epidemia de la viruela escarlatina y, posteriores.

Mención especial merece el Dr. José Smith, médico humanista cuyos restos descansan en el mencionado columbario, el cual falleció por contagio de la Viruela Escarlatina, al visitar de casa en casa a los enfermos muy pobres, montado en una bestia y sin cobrar emolumento alguno, el pueblo en reconocimiento a su altruismo le dedica la placa de mármol que está en el frente de su nicho.

A fines la década de los 50s, se amplía el Cementerio a una segunda sección, en virtud de resultar insuficiente.

La barda perimetral se construyó gracias a la iniciativa de Doña Emilia del Prado Peláez, Doña Florisa Torres, Georgina González de Ballados, Clarita del Prado Peláez, Sr. Mario Ballados Palacios, Ing. Manuel Pérez, Chepita Cuellar y, la incondicional ayuda económica y moral del caballeroso y muy apreciado Don Isidro Pouchoulén Pretelín

Durante el período de gobierno del C.P Octavio Pérez González, como Presidente Municipal, viendo la imperiosa necesidad de un nuevo panteón, adquiere un terreno muy grande para hacer un cementerio acordé a las necesidades de la creciente ciudad.

Mandó hacer una maqueta que se exhibió en los bajos del Palacio Municipal, con calles bien trazadas, oficinas, crematorio, sala de velación, arbolado, empastado y, en donde ya no se permitirían construcciones; todas las tumbas serían iguales, sólo con una placa de identificación.

Pero, con su fallecimiento quedó trunco el proyecto y, el terreno fue empleado para la construcción de una muy necesaria Unidad Deportiva.

Durante la administración de la Sra. Marina Garay Cabada, el Sr. Alvaro Lessie Velasco, donó 5 hectáreas de terreno, ubicadas en Sesecapan, muy cerca de la comunidad de Morelos, al H. Ayuntamiento.

Al fallecer el donante, surgieron algunas complicaciones, mismas que quedaron resueltas hasta el día 23 de Septiembre del 2020, recibiendo el Alcalde Octavio Pérez Garay, las escrituras de propiedad, se pretende en este lugar, ubicar el nuevo Cementerio Municipal, desde luego, después de contar con la aprobación de la Secretaría de Salud, lo cual, vendría a resolver el grave problema que existe actualmente en ese sentido.

Urge el nuevo Cementerio, dado el crecimiento demográfico de la población

Y, que al actual panteón, se le dé la atención necesaria, tanto por las personas que tienen sepultados ahí a sus seres queridos, como por las autoridades responsables del ramo.

Porque al final de la jornada, esa es nuestra morada eterna.

Por mi parte es todo, deseo que tengan un fin de semana feliz y, que Dios los bendiga abundantemente.

Profr. Sixto Carvajal

Cronista de San Andrés Tuxtla.



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