FINALMENTE, CUITLÁHUAC SUCUMBIÓ A LOS ENCANTOS DEL PODER
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FINALMENTE, CUITLÁHUAC SUCUMBIÓ A LOS ENCANTOS DEL PODER
Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
El sábado, en el artículo que publica en el diario Reforma, Jorge Ramos Ávalos, periodista y escritor mexicano radicado en Estados Unidos, quien conduce el Noticiero Univisión, que se transmite en ese país y en 16 más de Latinoamérica, quien vino la semana pasada a cuestionar al presidente Andrés Manuel López Obrador, escribió sobre el trabajo del reportero:
“La principal función social del periodista –además de reportar la realidad de manera justa y fidedigna– es cuestionar a los que tienen el poder. Para eso sirve el periodismo.
Cuando participé en la mañanera el lunes pasado le dije al Presidente que la labor de los periodistas independientes era ser contrapoder”. Así es. Así debe ser. Prácticamente el único contrapeso que ha tenido AMLO es la prensa independiente, lo que da vigencia a la democracia, que incluso al mismo presidente le sirve porque lo salva de que lo acusen de gobernar en una tiranía.
El cuitlahuismo como en El gatopardo: cambiar para no cambiar
Casi llegamos ya a la mitad de julio, mes que en lo laboral se diluirá por el periodo vacacional que iniciará cuando termine la semana.
A partir de agosto faltarán solo cuatro meses para que termine el tercer año de gobierno. La actual administración estará en lo más alto de su poder pero, inevitablemente, iniciará la cuenta regresiva.
A un mal arranque por falta de experiencia, por mala planeación que los llevó a improvisar, por el desconocimiento de las leyes, en pocas palabras, porque no estaban preparados para gobernar, se sumó en el segundo año la pandemia Covid-19, que creó una crisis económica que ya se había iniciado en el primero.
Hoy los pobres, la bandera insignia, no solo no han dejado de serlo sino que ahora hay más. Me atengo a una nota del diario más identificado con el gobierno de la 4T, La Jornada.
En una nota del 29 de marzo pasado, se informó en ese medio que en los dos años anteriores el número de personas en pobreza aumentó 9 millones y 6.5 millones se sumaron a quienes no pueden adquirir una canasta básica de alimentos con sus ingresos. El alza se dio sobre todo en los primeros meses de confinamiento por la pandemia, durante abril y mayo y, aunque a finales de 2020 se había revertido parcialmente esta tendencia, “la crisis no sólo aumentó la pobreza, sino que la profundizó”, documenta el Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED).
En todo el país, tipo de localidad y actividad se registraron aumentos de pobreza. La crisis contiene acentos y matices, hubo una mayor pérdida de ingresos en los hogares con trabajadores dedicados al sector servicios, en los habitados por personas menores de 18 años y en aquellos ubicados en las ciudades. La realidad general es que “los pobres ahora son más pobres que en 2018”, expuso el grupo de académicos perteneciente a la UNAM.
Hoy, pues, los pobres siguen siendo pobres y ahora hay nueve millones más; desde el inicio de este gobierno han faltado medicamentos no solo contra el cáncer sino contra otras enfermedades; la violencia está imparable, la corrupción se mantiene, no se han creado fuentes de empleo y podríamos seguir hilando.
Hoy ya no hay ninguna duda que los “autónomos” poderes Legislativo y Judicial están sometidos al Ejecutivo, así como la “autónoma” Fiscalía General del Estado.
Tampoco hay duda de que no fue cierto que no eran iguales a quienes los antecedieron y que en nada cambiaron las cosas o, como en El gatopardo, de Lampeddusa, publicada a mediados del siglo pasado, aplicado en ciencias políticas, “si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”, o sea, más breve, “cambiar todo para que nada cambie”.
Es este gobierno el que más le da contenido a la célebre frase de Lampedusa.
Veo a los gobernantes de la 4T henchidos en la cúspide del poder, viven ahora la borrachera del poder. Nada que no hayamos visto, en mi caso como testigo periodístico desde fuera pero también porque anduve adentro y conocí los entresijos.
Hoy ya no queda nada de aquel sencillo, modesto muchacho que andaba por las colonias de Xalapa, con una camisa de manga corta, con un morralito repartiendo un periódico militante. Hoy viste caro, de marca, como en el restaurante más caro de Xalapa y se mueve en una camioneta de súper lujo, con varias capas de blindaje, seguido por un convoy de otras ocho camionetas llenas de guaruras armados hasta los dientes, que lo alejan de todos, de su pueblo.
Finalmente, Cuitláhuac García Jiménez sucumbió a los encantos del poder, algo muy difícil que no ocurra a menos que se tenga mucha madurez política, mucha seguridad, una gran sensibilidad y muy claro lo que es e implica la responsabilidad del servicio público.
Hoy este ingeniero y profesor universitario ya no ve más que lo que él quiere, ya no escucha porque se cree tocado por la divinidad aunque parece irreligioso y piensa que es el único dueño de la verdad y que nadie sabe más que él. Nada que no hayamos visto en el pasado.
Pero a partir del 1 de diciembre próximo comenzará para él la cuenta regresiva y conforme pase el tiempo irá perdiendo poder. Poco a poco va a empezar a conocer y a vivir las ingratitudes del poder, que se le manifestarán en pleno cuando haya candidato presidencial a principios de 2024, que si es la suya, Claudia Sheinbaum, hasta puede ir al próximo gabinete presidencial, pero si no se le vendrá la adversidad encima.
Con el ingrediente de que por una reforma constitucional, de 2014, él será el primer presidente que termine su gestión en septiembre de 2024 para que la transición del poder se lleve a cabo el 1 de octubre, por lo que en noviembre y diciembre, si no es candidata y no gana la señora Sheinbaum puede quedar huérfano.
Pero en nada de eso reparan él y los de la corriente cuitláhuista. Actúan como si el poder no se les fuera a acabar y en la medida en que continúen con su sectarismo, con su soberbia con su ni te veo ni te escucho se van a estrellar con la realidad.
La justificación de la magistrada
No obstante ayer ser domingo, en la página web del Poder Judicial del Estado se publicó: “La Magistrada Presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura Isabel Inés Romero Cruz, agradeció el apoyo solidario de Magistrados, Magistradas, Consejera y Consejeros que de manera voluntaria y sincera se sumaron a la propuesta encaminada a eficientar el recurso del que dispone el Poder Judicial del Estado de Veracruz.
Sabedores de los retos que enfrentamos como nación es necesario que todos nos sumemos a esta iniciativa propia que desde hace tiempo se venía analizando al interior del Poder Judicial en el cuidado del gasto público y reorientarlo para mejorar los servicios que se ofrecen a los justiciables, expresó la presidenta del Poder Judicial Estatal.
Dicha iniciativa tiene como fin la redistribución de recursos para mantener en marcha programas y acciones en favor de la ciudadanía en general.
Esta decisión fue difícil, no es la mejor acogida, pero si la más viable para dar respuesta a la sociedad y resolver un problema de solvencia económica ante nuevos retos que tenemos como la fusión de los juzgados micro regionales y algunos familiares, para dar paso a la creación de juzgados laborales entre otras que tenemos en puerta, informó la titular del Tribunal Superior.
La Magistrada Presidenta refrendó una vez más su compromiso social y humano reconociendo en sus pares la sensibilidad para actuar en tiempos adversos.
Asimismo, reiteró su compromiso de seguir manteniendo un manejo responsable y transparente de los recursos”.
En concreto, lo que se tomó no fue la mejor decisión y el PJE está en la insolvencia.
Misantla, inconforme con la desaparición de juzgados
El fin de semana, habitantes y abogados de Misantla me escribieron. En resumen, me dijeron: “Estamos molestos porque son los actos de corrupción los que hacen que el Tribunal Superior de Justicia del Estado no tenga dinero para pagar personal y debido a ello toman la medida de cerrar los juzgados”. Su texto es largo, pero lo resumen. Me enviaron fotografías de una marcha que realizaron.
Lector, me dieron coscorrones
Lector, hace hoy ya 13 días inicié con síntomas de Covid-19, que luego me confirmaron. Me he sentido estable, en general bien, pero los médicos me han dado coscorrones. Me piden reposo absoluto para que salga bien y pronto. Les voy a hacer caso. Es posible que en unos días más deje de publicar. Si lo hago, no te preocupes. Pronto nos volveremos a encontrar.
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